lunes, 28 de abril de 2014

"Sentir tu cuerpo es despertar". Practicando en clase de Estiramientos de Cadenas musculares y de Trabajo con el Potencial Corporal.

Muchas personas que practican, buscan una manera de mejorar su malestar físico, sus dolores, su tensión crónica...algunos por el camino y gracias a su constancia, implicación y compromiso, su cuerpo les ofrece lo inesperado, lo inaudíto: este cuerpo que duele, aloja la belleza de "ser" intacta y el cuerpo del dolor puede desvelarse como el cuerpo del sentir... 
De la experiencia vivida nos transmite G.E. su testimonio de gran valor para toda/os.
Para los lectores que no leaís en catalán, abajo la traducción.

"Fa sis mesos que participo en el taller d’estiraments de cadenes musculars, i se’m fa difícil explicar què m’aporta. El que tinc clar és que per a mi és una pràctica molt agradable, planera, alliberadora. És la primera vegada que treballar amb el meu cos em reconcilia amb ell. Sense esforç, sense dolor, i amb un retorn de sensacions noves. Cada setmana, durant una hora i mitja, estirada a terra, amb poca llum, acompanyada per la suavitat de les paraules de l’Olga, deixo que el meu cos es relaxi, que la meva ment descansi. Faig de l’escolta una eina. Escolto el meu cos, observo la meva respiració, experimento. I poc a poc sento que em deixo anar, que jo estirada a terra sóc una altre jo, un jo respectuós que aprèn a no jutjar el meu cos. M’hi reconcilio. I em deixo sorprendre. I m’escolto, i aprenc a esperar. Descobreixo que si ho permets, el cos et parla i et fa sentir. Un lleu balanceig dels peus durant una estona, i després l’escolta, i la sorpresa de sentir un petit onatge interior, una vibració que neix als peus i va pujant per tot el meu cos, i em deixo sentir, una mica astorada perquè no esperava aquesta reacció del meu cos a un, aparentment, simple moviment. I reconèixer l’emoció que aquest sentir desperta en mi em desborda. Sento que el plor s’apropa, el sento a l’estèrnum, i deixo que aflori. Ploro d’emoció, de l’emoció de sentir en el meu cos. Sentir en el meu cos és despertar. Sentir en el meu cos és rebre una carícia al mateix temps que fer-la. És el retorn que el meu cos em dóna quan jo he deixat de jutjar-lo i agredir-lo.
L’hora i mitja passa volant, la vida aturada en aquesta hora i mitja, i marxo cap a casa amb menys “pes”, alleugerida, amb pau, carregada d’energia. Vull ser pacient, saber esperar sense expectatives, deixar que la pràctica em vagi aportant allò que pugui venir, però voldria córrer impacient per saber on em portarà aquesta pràctica, impacient per saber quins canvis viure en la meva persona, per saber si podré alliberar tot el dolor que encara guardo dins meu, per saber si la pràctica m'ajudarà a vèncer els obstacles que tinc amb la relació amb el meu cos.
Però sé que en un no-res tornarà a ser dimecres, i podré aturar el temps una altra hora i mitja, per tornar a marxar cap a casa amb energia renovada i estimant-me una mica més." Gemma E.

"Hace seis meses que participo en el curso de estiramientos y me resulta difícil explicar lo que me aporta. Lo que tengo claro es que para mi es una práctica muy agradable sencilla y liberadora. Es la primera vez que trabajar con mi cuerpo me renconcilia con él. Sin esfuerzo, sin dolor y con una devolución de sensaciones nuevas. Cada semana, durante hora y media, con poca luz, acompañada por la suavidad de la voz de Olga, dejo que mi cuerpo se relaje, que mi mente descanse.
Hago de la escucha una herramienta. Escucho mi cuerpo, observo mi respiración, experimento. Y poco a poco siento que me dejo ir, que yo estirada en el suelo de la sala soy otro" yo", un yo respetuoso que aprende a no juzgar mi cuerpo.
Me reconcilio. Y me dejo sorprender. Me escucho y aprendo a esperar.
Descubro que si lo permites, el cuerpo te habla y te hace sentir: un ligero balanceo de los pies durante un rato,...,y después la escucha, la sorpresa al sentir una pequeña ola interna, una vibración que nace en los pies y va subiendo por todo mi cuerpo, me dejo sentir de nuevo sorprendida porque no esperaba esta reacción de mi cuerpo a un, aparentemente,simple movimiento. Reconocer la emoción que este sentir me despierta, me desborda. Siento que el llanto se acerca, lo siento en el esternon, dejo que aflore. Lloro de emoción, la emoción de sentir mi cuerpo. Sentir mi cuerpo es despertar. Sentir mi cuerpo es recibir una caricia al mismo tiempo que darla. Es lo que me devuelve el cuerpo cuando he dejado de juzgarlo y agredirlo.
 La hora y media pasa volando, la vida detenida en esta hora y media, y me voy a casa con menos "peso", ligera y en paz, cargada de energía. Quiero ser paciente, saber esperar sin expectativas, dejar que la práctica me vaya dando aquello que pueda ir llegando...pero quisiera correr impaciente para saber que cambios vivirá mi persona, por saber si podré liberar todo el dolor que aún guardo dentro de mí, por saber si me ayudará a vencer los obstáculos que tengo en relación con mi cuerpo.
Pero sé que en nada vuelve a ser miércoles y podré detener el tiempo otra hora y media, para volver a casa con energía renovada y queriéndome un poco más." Gemma E.

"... tenemos la capacidad dentro de nosotros...si nos vamos despertando...de sentir más claramente nuestra propia naturaleza. ....Lo que habeís estado haciendo (después de una propuesta en su clase con la pelvis y las piernas)no es trabajar con vuestras piernas, es para despertar. Despertar a las  las posibilidades que teneís...." Charlotte Selver

 Después de tantos años de acompañar a muchas personas a reconectar con su cuerpo, agradezco muchísimo todas las palabras que nacidas de la propia experiencia abren caminos para la vida. Sean las de Gemma o las de la maestra Charlotte. Convergen sus testimonios en que permitir a nuestro cuerpo volver a sentir, es un eslabón que no podemos obviar: o te abres a vivir sintiéndo o te cierras en una insensibilidad que te acoraza, pero te quita , te roba contacto con la vida. Tus músculos, tus huesos,..., tus tejidos quieren volver a la naturalidad de ser lo que son: herramientas sanas para la vida y no los depositarios de un dolor sin sentido. 
La posibilidad de "despertar" permanece intacta bajo las corazas musculares, bajo los cortes sensoriales, por ello en clase damos espacio para "tomar contacto" y nos damos permiso para escuchar que ocurre. Las propuestas que hago en clase : estirar la musculatura, sentir los huesos, conectar con la respiración, mover las articulaciones, sentir lo que nos aportan los materiales que usamos etc....siempre estan envueltas de tu "atención consciente", si tu no estás ahí para sentir, acoger lo que tu naturaleza te quiere ofrecer en ese momento, ninguna novedad será posible... Los patrones de comportamiento corporal (psico-corporal) se repetirán  de distintas formas pero el sufrimiento continuará...
"Despertar " quizás es algo tan simple como dejar que las cosas, las personas, los sentimientos sean lo que son y estar ahí despiertos...He leído lo que Charlotte Selver recuerda que nuestra maestra Elsa Gindler (así la considero aunque no la haya conocido) decía:
"Lo teneis todo, lo teneís todo, pero teneís que permitirlo, no obstaculizarlo".
 Gracias Gemma por tu testimonio que nos invita a todas/os seguir permitiendo......OlgaR.

 

Trabajo con el Potencial corporal 2019