sábado, 3 de octubre de 2015

La respiración: el corazón de tu elasticidad

"...Y así como todo cambia
qué yo cambie no es extraño.
Cambia todo cambia..."
Así dice la canción que canta Mercedes Sosa, para mí un verdadero himno.
La vida es cambio y nuestro cuerpo como organismo vivo gusta del cambio. Ahora me muevo, ahora descanso, ahora río, ahora estoy triste, ahora voy despacio, ahora voy rápido.... La inmovilidad, la falta de alternancia en el cuerpo es sinónimo de estancamiento y deterioro de la salud. 
 La respiración es la primera y última puerta a la vida. Ella misma es el paradigma del cambio orgánico. 
 La función biológica de nuestra respiración es el suministro de oxigeno para la producción de energía. Tenemos que distinguir entre la función, que es la misma para todos nosotros, de la forma en que respiramos cada uno. La forma en que respiramos en cada momento, es totalmente variable.  No hay dos respiraciones iguales porque nuestra respiración se adapta a las condiciones de cada momento. Por ejemplo mi respiración en un momento de susto o angustia es totalmente diferente de mi respiración en la placidez de entregarme al sueño. No todos vamos a tener el mismo tipo de respiración en un momento de cabreo, no hace falta. Lo importante es que tu respiración te acompañe en lo que tu necesitas. Siempre hablo dentro de los parámetros de la salud.  La libertad de la respiración es contraria a las normas, técnicas fijas o recetas para toda/os.
 Intento siempre que puedo deshacer el mito de "hay que aprender a respirar", claramente esto viene en tu programa biológico básico, no necesitas preocuparte por aprender, nadie puede enseñarte porque ya sabes.
 Pero en la actualidad, hay muchas personas que han perdido la capacidad de respirar con facilidad.
Tu cuerpo necesita de la elasticidad muscular para los cambios respiratorios que te sean necesarios en cada momento. La vida es cambio y tu respiración te acompaña en tus cambios.  El movimiento que realiza tu respiración al inspirar y al exhalar requiere de tu elasticidad muscular. Si no la tiene, la función respiratoria sufre las consecuencias y por supuesto el resto de tu organismo.
 Actualmente mucha gente sufre de rigidez corporal como resultado de la tensión crónica acumulada.  Esta tensión crónica da lugar a dolor y a incapacidad de moverse porque entonces siento el dolor... y así tenemos peligro de quedarnos en una habitación sin salida. No me muevo, no me siento y cada vez más rigidez y más dolor.
 La puerta de salida: hay que permitir lo que siento ahora para permitir los cambios. Por ejemplo permitir el dolor que está aquí ahora para que él también termine cambiando.  Liberar tu musculatura para liberar tu respiración para liberar tu vida. Tu vida que quiere ser plenamente y saludablemente vivida.
Lo que propongo es soltar, elongar todos los músculos que están tensos y no te permiten respirar con naturalidad.
Movimiento, estiramiento, conciencia de lo que sientes en tu cuerpo...Inhalar..exhalar ...inhalar...exhalar.........."Cambia todo cambia"

Trabajo con el Potencial corporal 2019