La pedagogía de las clases del Trabajo con el Potencial corporal se basa en recuperar la capacidad de aprender desde lo que sentimos. Propiciamos un despertar sensorial para que puedas reconocer claramente lo que sientes. Así podrás distinguir lo que es auténtico en tí, de lo que es una mera repetición, un hábito o una imitación de un modelo.
El testimonio que viene a continuación es un regalo para todos/as ya que es genuíno, como todo lo que surge del contacto profundo con nosotros mismos :
"El potencial corporal me ha aportado la experiencia de lo sutil, de notar partes de mí que desconocía y que me hacen sentir más completa como ser".
"Tener consciencia de mi cuerpo y notarlo me ha reconectado con la vida, con las emociones, las sensaciones y el contacto. Mi cuerpo ya no es un enemigo sino mi más intimo aliado".
" Y en particular destaco la experiencia de sentir mis huesos y mi esqueleto, me hace sentir más ligera y fuerte, como liberada por mis músculos. Tocar mis huesos es un excelente recurso somático en situaciones de tensión emocional, me ancla al presente, a la realidad y evita que me salga de mi". Maty
Aprender de nosotros mismos es nuestro derecho natural. Cuando nacemos tenemos una capacidad innata para aprender desde nuestra propia experimentación ya que disponemos
de nuestros sentidos totalmente despiertos. Nuestro cuerpo va aprendiendo en la naturalidad y con el contacto directo con la vida. La vida, aprendiendo a sentirla, nos enseña.
Este"potencial" de aprendizaje orgánico nunca desaparece, pero a veces queda sofocado debajo de las muchas adaptaciones, represiones, concesiones etc... a las que desde edad temprana nos vemos muchas veces forzados.
Ahora en la vida adulta, en los grupos de "Potencial corporal" nos permitimos volver a explorar con el movimiento, con nuestras sensaciones, con la respiración, con el contacto etc.... Descubriendo cada una/o y en equipo, aquello que sabemos que nos pertenece sin ninguna duda: la posibilidad de ser realmente nosotros/as mismas.
En ello encontramos un sentido que nos ayuda a sostener todo aquello que se va presentando en nuestro vivir. Aparecen recursos de muchos tipos (cada uno descubre los suyos) que se encuentran, como nos cuenta Maty, a partir de la propia experiencia: "Tocar mis huesos me ayuda en los momentos de tensión".
No podemos hacer de su descubrimiento una receta para todos, esto es la maravilla de nuestra humanidad compartida: la belleza de nuestra singularidad. Más allá del paradigma que nos constriñe en los moldes y recetas, está el testimonio (por ello compartimos nuestra experiencia ) que nos enriquece porque nos anima a ser nosotros mismos y a realizarnos a través de nuestros propios descubrimientos.
Tu misma/o tienes tu "Potencial corporal", tus propias recetas, tus propios caminos y eso al final ¿se parece un poco a la libertad?...... O.R.
